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«Somos una plaga en la Tierra.»
David Attenborough
En 2013, el renombrado naturalista británico y presentador de televisión, David Attenborough hizo una declaración al Radio Times, sobre sus pensamientos sobre lo que sucederá si no cambiamos nuestro camino actual y adoptamos un estilo de vida más sustentable y controlamos nuestra población.
Le tomó muchos miles de años a la población mundial alcanzar la marca de mil millones de humanos.Creció siete veces en los últimos 200 años más o menos.En 2011, alcanzamos la marca de los 7 mil millones, y sumamos medio mil millones más desde entonces.
Today (2017) it stands at about 7.5 billion.
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de Población (2017). Perspectivas de la población mundial: la revisión de 2017. Nueva York: Naciones Unidas.
Las estimaciones conservadoras sugieren que la población mundial crecerá a casi 10 mil millones a mediados de este siglo. Y más de la mitad de la población vivirá en un entorno urbano. Esto presenta un desafío clave para la humanidad, ¿Cómo seguir mejorando nuestro estilo de vida y sostener una población tan grande?
Necesitamos adoptar una economía circular descentralizada y más diversa que estimule la producción y el consumo local, en lugar del modelo actual, en el que los recursos se extraen y se cultivan en un lugar, se fabrican en otro, se transportan a su lugar de venta y luego se utilizan para ser eliminados al final de la cadena de valor.
Sumado a los números abrumadores, el hecho es que la desigualdad económica y social está creciendo dentro y entre las naciones. La gente muere de hambre todos los días, mientras que otros desperdician una cantidad considerable de alimentos.
Este planeta en el que vivimos es un espacio finito con recursos finitos. Necesitamos aprender a administrar estos recursos. Hacer del desarrollo sustentable una prioridad para asegurar un futuro para las generaciones venideras.
La tasa de fertilidad desciende:
A nivel mundial, en las últimas décadas, las tasas de nacimiento han disminuido en la mayor parte del mundo, con algunas excepciones, especialmente entre los países menos desarrollados. Esto significa que las presiones están aumentando en los países más pobres del mundo. Pero también significa que la tasa de incremento en la población mundial que hemos experimentado se está nivelando.
La disminución en las tasas de fertilidad se atribuye a diferentes factores en todo el mundo. Puede ser una consecuencia de factores sociales como el matrimonio tardío y no casarse, como en Irlanda. Cambio en políticas como la política de un solo hijo de China. Información más accesible y métodos anticonceptivos como en todos los países occidentales. A factores económicos y sociales más complejos en todo el mundo.
El desafío de una baja tasa de fertilidad
Algunos países desarrollados como Japón se enfrentan a otro tipo de problema debido a la baja tasa de nacimientos, su población envejece. Hoy, un cuarto de la población total es mayor de 64 años. En Tokio, hay el doble de vacantes de empleo que personas para llenarlas. En respuesta, el gobierno ha tratado de aumentar la baja tasa de fertilidad, dando más apoyo a las madres que trabajan e incluso cambiar la antipatía tradicional en Japón hacia la inmigración.
Una tendencia que también se está acelerando en todo el mundo, el porcentaje de la población mundial mayor a 60 años o más, aumentó del 8,5 por ciento en 1980 al 12,7 por ciento en 2017.
La explosión demográfica mundial de los últimos 200 años tiene consecuencias que ahora tenemos que enfrentar. Los nuevos desafíos amenazan nuestra estabilidad económica y política actual que debe resolverse de una manera incluyente e ingeniosa.
Garantizar el futuro bienestar de los ciudadanos de todo el mundo requerirá acciones innovadoras que trascienden a las naciones y a los intereses económicos actuales.